El curso de Farida Fahmy. Estudio Las Pirámides, febrero 2007.
Para poder comentar cosas de este curso hay que estructurarlo en los tres puntos siguientes (Lo que cuento es sobre el curso del nivel intermedio, en el que participé.) :
1. Las clases de Farida.
2. El nuevo Estudio Las Pirámides y Rosa, su directora.
3. Narjess Montasser.
No se pueden separar, porque en conjunto los tres elementos interactuaron para dar un resultado final inmejorable, según mi criterio.
1. Farida Fahmy.
Nada más entrar en el aula impresiona por su presencia: su porte, su belleza y su estatura. En cuanto se coloca frente al espejo, ya se puede ver su calidad de bailarina.
El curso le planteó como un repaso de una serie cuestiones básicas a lo largo de las dos sesiones que tuvo; pero no su enseñanza, sino en la manera más correcta y egipcia de realizarlas: brazos y su armonía, algunos giros, posición del torso, técnica de shimis, el movimiento que llamamos camello (pero que en Egipto no tiene nombre y que según ella debería llamarse serpiente) y el paso característico de las haggala, que dejó para el final.
El sistema fue siempre el mismo: ella explicaba la cuestión, luego lo repetíamos todas con ella y finalmente hacíamos las diagonales en clase de 4 en 4 para que pudiera vernos y corregirnos, en su caso.
Hizo mucho hincapié en la “contaminación” que desde otras culturas, especialmente del norte de América, se está llevando a la divulgación de la danza egipcia tradicional, en cuanto a la sistemática pretensión de clasificar y poner nombres a todos los pasos y movimientos, como si se tratase de hacer una especie de ciencia exacta de la danza oriental. Comentó que hay muchos elementos que se están difundiendo incorrectamente, con fallos de concepto o con una jerarquización que originalmente no tienen. Según ella, esta danza es la más libre que hay, con solo una norma: deja que tu cuerpo se acostumbre a la lógica de los pasos y trata de que fluyan naturalmente al bailar, guardando la posición básica. Fluir, fluir y fluir, esas fueron las palabras que más repitió y lo que más nos hizo practicar. Quedó muy evidente en el video que pudimos ver de una actuación de ella y la Troupe Reda (1979) en la tele egipcia.
Es una mujer que impone pero a la vez es cercana y buena docente. Dos detalles a modo de ejemplo: una de las alumnas lagrimeaba a causa de las lentillas y Farida paró la explicación y se dirigió personalmente a ella para preguntarle por qué lloraba y a varias alumnas les hizo remangarse las faldas o bombachos que llevaban porque no podía verles las rodillas para corregirles la postura. Recomendó a todo el mundo que para las clases se pusieran ropas ajustadas, para poder controlar mejor la posición y los movimientos. Tampoco tuvo inconvenientes en ponerse con una alumna/o en concreto y hacer la diagonal a su lado para que comprendiera mejor el movimiento o el modo de trabajar la cadera o lo que fuese. Aunque había una persona que traducía, era fácil seguir sus explicaciones en inglés.
Tal vez lo más complicado fue el haggala, palabra que significa bailarina entre los grupos beduinos del oeste de Egipto, que tienen un modo de bailar en el que predomina este paso que se conoce con el mismo nombre. Realmente pocas alumnas lo sabían hacer bien y por eso estuvimos bastante tiempo dedicadas a él.
Las casi 30 alumnas y el alumno que participamos trabajamos muchísimo, con ella al frente continuamente y la persona que le traducía, Ximena Mart (de la escuela Arabesca en Santiago de Chile) quién realizó una notable labor de traducción simultánea.
2. El nuevo Estudio Las Pirámides y Rosa.
Pues aunque está un rato lejos, el nuevo estudio ha ganado en todo. Tanto la situación, junto al pantano de Valmayor en un entorno precioso, como en el tamaño (grandísimo) mejoran el de Las Matas. El aula es enorme, aunque debido al tamaño necesita de los dos consabidos pilares de sujección del forjado, pero aún así no perturban el desarrollo de la clase. Es tan grande, que no se hace diagonal, sino que se baila a todo lo largo de la habitación y aún sobra espacio. Tampoco puedo contar mucho más, porque aún está en proceso de instalación y, según nos explicó Rosa, quedan cosas por hacer aún. De modo que lo que vimos puede que cambie en poco tiempo.
Aún así, está decorado de manera muy sugerente, con celosías y velos, con unos preciosos muebles de taracea y el aroma del incienso lo llena todo sutilmente. Está preparado para conseguir que se sienta uno muy bien allí.
Rosa es una tía estupenda (no puedo expresarlo de otro modo). Su voluntad de progreso queda reflejada en la cantidad de proyectos que tiene, en la atención que nos dispendió y en la velada que tras el curso organizó, a la que vinieron personas como Gloria Alba y Munique Neith (quien se arrancó a bailar en un momento que estaban unos músicos tocando sus darbukas en directo; también lo hicieron otros espectadores).
La velada a la vez fue un acto de homenaje a Farida y de inauguración del estudio. Hubo dos bailarinas que interpretaron un tema de danza clásica, una sesión de giros derviches (no recuerdo los nombres, soy una torpe para esto), una cena buenísima que preparó Fathi Sayed (con Babá Ganuj incluido) y de nuevo otro momento de danza, con una bailarina que hizo una fusión de flamenco y danza oriental y finalmente actuó Narjess Montasser, con quién Rosa se animó a bailar también. Ya era casi la una de la madrugada cuando terminamos el asunto, agotadas, pero felices como perdices por lo bien que fue todo.
3. Narjess Montasser.
Esta tunecina ha sido mi descubrimiento en el curso. Este ha sido el curso de las tres mujeres: Farida, Rosa y Narjess.
Está afincada en Alicante y para presentarla como profesora puedo decir que sus alumnas fueron felicitadas por la mismísima Farida en algunas ocasiones. Es una mujer amable y solidaria, que estuvo como una más en el grupo intermedio, sin ningún problema en ayudarnos con todo lo que se nos trababa (que no fue poco, al menos en mi caso, vaya), que hacía la cola mientras le tocaba el turno y que ponía y quitaba la música como una más de la casa.
Bailó de ese modo natural, dulce y a la vez rotundo que algunas bailarinas tienen y que parece innato en ellas. Lo mejor de Narjess es que sonríe con su cara y con su cuerpo mientras baila y que se nota que disfruta mucho con su danza, tanto, que lo transmite a quienes la están viendo. Hablando con ella danza dice cosas muy hermosas, mientras explica sus sentimientos al bailar. Vendrá de nuevo en primavera a dar un taller, de modo que ya tiene una alumna, seguro. Un beso gordísimo para ella, porque es un sol de persona.
Madrid, 19 de febrero de 2007.
Marta
21 febrero 2007
El curso de Farida Fahmy
marta me ha facilitado un documento con su experiencia en el Curso que impartió Farida Fahmy este febrero es el estudio Las Pirámides. Lo incluyo aquí íntegramente.
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Empatizo con tu descripción...
ResponderEliminarTambién estuve en el seminario y en la fiesta, y me quedé prendada del ambiente, del embrujo, de danza y música. Sentí todo eso que has contado y detallado, y pasé un fin de semana muy especial, aparte de que casi voy a dar el seminario a otro pueblo..confusión de líneas y tal,jeje, pero luego, llegas a la sala y todo es poco para esa bonificación que es el momento de la clase...Yalla!Mucha Danza!
Si no me confundo de profesora, yo también estuve en un intensivo con Narjess hace unos años y me quedé fascinada.
ResponderEliminarAdemás de que baila de maravilla, es una profesora genial. Es elegante sin parecer una diva, desprende naturalidad.
Y lo mejor es que enseña tanto pasos folclóricos típicos de Túnez (toda una novedad, al menos para mí), como coreografías más de oriental clásico. Espero enterarme de cuando vuelve, yo me apunto seguro.
bass ahlam ¿eres del grupo que venía de Granada?
ResponderEliminarHola Marta!
ResponderEliminarQué tal?No, no soy del grupo de Granada, jeje, pero segurísimo que coincidimos en el curso..Estaré atenta a próximos encuentros :D
Bss!
P.D: Aún no controlo mu' bien la configuración del blog, cuando progrese, intentaré linkar esta página.. :)