30 septiembre 2008
Embarazo, Parto y Danza Oriental
En el blog de Zuel hay una entrada muy interesante sobre el parto y la danza oriental: cómo hacerlo más natural, más fácil para la embarazada, pensando en ella y no en el médico. Además, muestra cómo aplicar ciertos movimientos de la danza oriental al embarazo y al parto.
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No puedo evitar preguntarlo:
ResponderEliminar¿cuántas de vosotras habéis parido de verdad, a las bravas, sin epidural ni ná...?
Porque parir duele mucho, una enormidad y me causa cierto mosqueo que se intente "suavizar" una realidad que no es tan maravillosa ni médicamente exacta.
Cierto que estar en forma y con los músculos abdominales bien preparados ayuda, pero el trabajo de la contracción para la expulsión del bebé lo hace el útero y son las violentas contracciones de ese órgano las que hacen el 99% del trabajo. Una tripa fuerte ayuda, pero el dolor de la contracción uterina, bufff, no hay danza que lo elimine.
¿Alguien nos puede ilustrar mejor?
Cada vez hay más hospitales por no decir todos, que tienen en la sala de parto una especie de camilla donde la parturienta está semi sentada con lo cual le facilita el parto. Yo estoy con Marta, hasta que no das a luz no se sabes como irá la cosa, y es cierto que las contracciones son un espanto, pero más espantoso es que tu hijo venga en mala postura y tu estés en medio del campo por esto de hacerlo al “natural”. Tengo tres hijos y cada parto ha sido diferente, es cierto que cuanto más te prepares para el momento mejor, y los ejercicios que se muestran en el video facilitan el parto muchísimo, yo los recomiendo, pero también recomiendo cuidado, que a la hora de parir no todos los partos pueden ser tan naturales como una quisiera.
ResponderEliminarSusana
Desde mi humilde experiencia, diré que a mi si me ayudó para empujar con las abdominales superiores, y luego ir bajando,
ResponderEliminarpero eso sí, los dolores estaban ahí, qué leches!!!!
Y luego la recuperación fue increible!!!!!
Creo que el beneficio se obtiene cuando haces un trabajo de conciencia corporal y ejercitas de verdad los músculos, hasta el final, es un trabajo de constancia y dedicación.